miércoles, 31 de octubre de 2007

Páginas sepia

En una jornada de grandes temas, con el juicio del 11-M, la Ley de Memoria y los histéricos, Cháves que anuncia la fecha de las elecciones y el Betis que recibe al Osasuna, salta la noticia en El País: ¡baja el Euríbor! Pero las hipotecas no, claro, esas se quedan tal cual, porque los tipos de interés siguen tal cual. El Euribor ni es blanco, ni negro ni tiene color (como el célebre vino de Asunción), y si han clikado en El Periódico Global en Castellano habrán leído una muy sucinta explicación de lo que es exactamente el Euribor y como se calcula. Por si acaso, Santa Wikipedia.

Exactamente. El Euribor es la media de los intereses que se aplican los bancos al prestarse dinero entre sí. En función de eso, el Banco Central Europeo se hace una idea de como anda la cosa en cuanto al precio del dinero y sube o baja sus propios tipos, los que nos tocan la hipoteca. Jesús Ibáñez o Edgar Morin se montarían una película sobre el dinero que se compra a sí mismo y el significante y el significado, supongo. Mi humilde tarea pedante me impide rizar el rizo hasta ese punto. Sin embargo, yo me pregunto, si como dice Slavoj Zizek -hoy mi gafapastismo esta más presente que nunca-, un billete de 10 euros viene a ser un trocito de PIB, pero si hay menos dinero este vale más, y por eso todo es más caro, y el burgués se queda las plusvalías de los proletarios cuando la obra social responde a los neocon que una que va y dise, siete caballos que venían de bonansaaa...

A lo que iba, a lo que iba. Si algo me llamó la atención de El País 2.0 fue la recolocación de la sección de Economía, que por lo demás no parece haber cambiado mucho. Tener un apartado potable para el Primer Poder según Ramonet -me ha descolocado a Montesquieu este hombre- parece una cuestión de prestigio. De marcar paquete, por así decirlo. Formulado en pocas palabras, ¿para qué sirven las páginas sepia?

Aún más... ¿para qué sirve cualquier sección especializada? ¿De verdad hacen llegar información accesible de forma generalista? ¿Y esas páginas interminables de numeritos sobre bolsa que no entiende el pobre becario que las pasa? Parto de la base que estando en el kiosko Expansión, Cinco Días, La Gaceta de los Negocios, El Economista, Empresa y Finanzas, Europa Agraria... el gratuito Negocios y Estilo de Vida... el especialista o el profesional tienen abundante prensa técnica que detalla y amplia las generalidades de los diarios... generalistas.

¿Para qué sirve la especialización? ¿Qué distingue al periodista especializado de un vulgar juntaletras? ¿Puede el hombre volar? ¿Cuál es el secreto de telepizza?

¿PARA QUÉ SIRVEN REALMENTE LAS PÁGINAS SEPIA? ¡Para vender publicidad más cara!

martes, 23 de octubre de 2007

El día que cambié la Eurocopa por dos peces de colores...

Increíble pero cierto. Hagan click aquí y contemplen la noticia en la página web del diario MARCA. La plataforma "Por una Eurocopa sin Austria", surgida en el susodicho país alpino, pide que su selección nacional de fútbol, clasificada para el campeonato de oficio al ser coanfitriona, quede excluída del mismo. Es sorprendente la honradez con la que lo requieren, ya que el presidente de la plataforma ha declarado que sería impensable que Austria se hubiese clasificado de tener que pasar la ronda previa que tantos disgusto está costando a otros. La UEFA y la federación austriaca de fútbol ya han declarado que les parece una tontería, pero claro. Ellos qué van a decir.
Austria es uno de esos países históricos del fútbol europeo al que la Ley Bosman y la globalización dejaron con el culo al aire. El Rapid de Viena, único equipo que tiene en sus vitrinas una Bundesliga sin ser alemán, hace tiempo que se las ve y se las desea para hacer papeles potables en Europa. El Sturm Graz y el Austria de Viena, tres cuartos de lo mismo. El mejor futbolista de la Historia austriaca fue Mathias Sindelar, estrella de los años 30 que se negó a formar parte de la selección alemana tras la anexión de su país en 1938 y, entre eso y su condición de judío, el final se lo pueden imaginar o pinchar aquí. El más conocido en España, Polster, que jugó en el Sevilla a principios de los 90.
La última gran cita en la que participaron fue el Mundial de Italia 90. Desde entonces, nada de nada. Ni una aparición en las Olimpiadas, nada. El único partido de los austriacos que soy capaz de evocar ahora mismo es el 9 a 0 que España, entrenada por Camacho y con un Ismael Urzáiz en estado de gracia, le endosó en la ronda de clasificación para la Eurocopa de Holanda y Bélgica del 2000. Como se lee en MARCA, hasta una reciente victoria sobre Costa de Marfil -que tampoco está tan mal ganarle al equipo de Drogba, Koné y Zokora, digo yo- llevaba una racha de nueve partidos amistosos perdidos. Los de la plataforma dicen que, visto lo visto, quieren, simplemente, evitar el ridículo. El vecino, Suiza, parece que no tiene ese problema. Parecen asegurar resultados decentes unos meritorios octavos de final en el último Mundial, del que se machó por penalties y sin encajar un solo gol, y una generación encabezada por jugadores jovenes que triunfan en equipos de primer nivel, como Senderos o Frei. La mitad hijos de inmigrantes, por cierto, es decir, ovejas negras. No me voy a meter en sí el anfitrión debería clasificarse directamente porque es baladí: lo contrario no sería rentable para la organización. Lo que realmente me pregunto es... ¿si España estuviese en parecida situación, firmaríamos para que no se clasificase?
Pensándolo friamente, excepto batacazos ocasionales, la mayoría de las selecciones de nivel medio-alto suelen tener la clasificación relativamente fácil. Gracias a las superpobladas competiciones que nos regalan FIFA y UEFA, es muy dificil que la horquilla de seis o siete clásicas del continente sufra ausencias importantes. Hablo de las cuatro campeonas del mundo (Alemania, Francia, Inglaterra e Italia) más otras tres que por tradición y constancia siempre están ahí (España, Suecia y Holanda). Se podría decir que Bélgica formó parte del grupo y en tiempos recientes ha cedido el testigo a Portugal, y que Yugoslavia y Rusia siguen apareciendo en cada ocasión representadas por alguna ex-república. De vez en cuando alguna falla, claro. Inglaterra lo tiene muy difícil para estar en Austria. Holanda se perdió el Mundial 2002, Francia los del 90 y el 94 y España faltó a la Eurocopa 92 que ganó la Dinamarca de los Laudrup.
Lo que quiero decir es que, incluso andando, la selección española no debería tener problemas para clasificarse, salvo catástrofe mayúscula, al igual que cualquiera de las anteriormente mencionadas. Afrontémoslo, un play-off no es problema, Italia participa en una cada dos por tres y sigue siendo favorita en todo. Al disponer Europa de tantas plazas en los Mundiales y tener la Eurocopa un formato de 16 participantes, se divide a unos 48 combinados nacionales para cribar entre 12 y 15, dando lugar a siete grupos de siete, por ejemplo, en los que dificilmente coinciden más de dos favoritos, emparejados con equipos mediocres del tipo Andorra, San Marino o Islas Feroe. La exigencia es mínima, anecdótica. La clase media (España es clase media-alta), compuesta por Dinamarca, Rumanía, Turquía, Grecia, Escocia... puede plantear sorpresas, claro. En ciclos de 10-12 años se puede cambiar de "nivel" (los casos de Bélgica y Portugal). Pero para que Holanda, España, Inglaterra o Francia, con el nivel de exigencia de sus ligas y los equipos donde militan sus jugadores, se queden fuera teniendo que jugar más de tres cuartas partes de sus partidos contra rivales del nivel de Israel o Macedonia, tienen que hacerlo muy muy mal. Pero mucho. Hace falta un desbarajuste táctico como el de Van Gaal con Holanda en 2000-2002 o un entrenador torpe como Steve McLaren con Inglaterra actualmente. Los mediocres de andar por casa, tipo Saez o Aragonés, hasta sin querer se clasifican. Y eso es malo.
Es malo porque una vez puesta en marcha la maquinaria hay que hacer caja, y al igual en el Mundial de Alemania, prensa y jugadores enterrarán bajo la alfombra los evidentes síntomas extenuación del modelo federativo -el llamado Villarato- para proclamar a voz en grito que "semos los mejores". Hasta que enfrente se sitúe un equipo de verdad, que presione de medio campo adelante la salida del balón y con una defensa en línea decente, no como Dinamarca, y nos dé para el pelo. España necesita más exigencia, pero exigencia de verdad, en las rondas previas, que mida realmente su potencial. Y si no puede ser, amistosos como los que pedía Camacho, contra rivales de primer nivel tipo Alemania, Inglaterra o Brasil, que te ganaban por 4 a 0, pero te enseñaban más sobre tus carencias que una victoria de calle a China o un empate con Finlandia a nada porque los jugadores no se toman en serio el partido. Clemente presumía de los pocos partidos perdidos en su haber como seleccionador, pero sus mejores resultados contra rivales de entidad fueron sendos empates con Alemania e Inglaterra.
Además, España necesita un gran fiasco, uno que provoque que se tire de la manta y se descabece la Federación, que haga comprender que no se trata de fallos puntuales, sino de un planteamiento equivocado, un error en la filosofía. Está visto que caer en primera ronda en grupo asequibles -Francia'98, Portugal'04- no se considera un gran fracaso, e incluso Villar estuvo dispuesto a mantener a los seleccionadores en sus cargos. Tampoco lo es que Pekín 2008 vaya a ser la segunda Olimpiada de la que estará ausente el fútbol español, y eso que somos potencia en categorías inferiores, las que realmente se juegan la clasificación en virtud de la falta de respeto de la FIFA por los Juegos Olímpicos. Hace falta un fiasco mediático, y ese sería la no clasificación para un gran evento de los que dan audiencia. Como para Sudáfrica 2010 Cesc, Torres, Iniesta y Sergio Ramos estarán en plena madurez y será mucho más difícil que queden fuera, el momento debería ser Austria y Suiza 2008, que total no va a dar para mucho más. El fútbol da muchas vueltas y todos los tontos tienen suerte, pero estoy relativamente seguro de que el próximo verano, de clasificarse, y ya casi está hecho, España volverá a quedarse en cuartos, en el primer cruce de exigencia. Eso, con suerte.
Más nos vale, o una generación extraordinaria puede quedar sin explotar, desperdiciada como tantas otras. O mucho cambian las cosas, o Raúl se retira sin hacer nada con la selección. Para Guardiola y Kiko queda el consuelo del oro olímpico, pero en su fútbol es no decir nada. Lo mismo para las platas que guardan por ahí Xavi y compañía. Arconada vivió una final. Al Buitre lo mataron los penaltis. ¿Hasta cuando vamos a vivir de los goles de Zarra y Marcelino?

lunes, 22 de octubre de 2007

Polanco voy, Polanco vengo...

El País cambia de imagen. Cajas definididas, muchos colorines, fotos más grandes, la sección de Economía deja de estar escondida tras los deportes y la de Opinión pasa casi a las páginas centrales... Parece que el propósito es hacer un diario más opinativo, añadiendo fotitos a los espacios de sus colaboradores habituales, los mismos de siempre: Anthony Giddens, Vargas Llosa, Eduardo Mendoza. Las secciones de Sociedad, Cultura, Espectáculos y, en general, todo lo que no es política, está metido en un paquete llamado Vida&Artes. Deportes se ha permitido el lujo de no meter, el pasado domingo, la derrota del Madrid contra el Español. Cosas veredes. O desde que se marchó Segurola están revolcándose en un madridismo desaforado, o es una apuesta de distinción. Como decía uno de mis profesores del insitituto: "Mejor poquito y bien peinao que mucho y desgreñao".

Hay mucha discusión sobre las razones. Una de las esgrimidas resulta relativamente insultante. Los jóvenes no leen y El País quiere renovar a su generación de lectores, la de la quinta de la Transición, que se ha ido aburguesando, atrayendo a sus hijos. Sin embargo, y el célebre, polémico y pornográfico editorial sobre el Ché ha sido sintomático, el giro de la línea editorial parece apuntar hacia el centro-derecha. ¿A qué jóvenes quiere atraer, entonces? No a los hijos de quienes corrieron delante de los grises, me imagino. Así que, supuestamente, el elemento con el que a los jóvenes y jóvenas se nos atrae es el de los... ¡dibujines y colorines! ¿Es para competir con Público por ese mercado? ¿Haciéndose (más) de derechas? Pero si no lleva ni un mes en la calle, y entre bromas y veras no lo compra ni el mismo Roures.

Lo más significativo, en mi personal y acertadérrima opinión, que como es mía me gusta mucho, es el cambio de divisa. El periódico global en castellano. El objetivo que señala, convertirse en referencia. Muy a tono con la nueva estrategia de PRISA, que anhela extender sus tentáculos al rico mercado latinoamericano. Además, ¿cuáles son los periódicos "de prestigio" internacional en la lengua de Cervantes? Uno quizás sería el bonaerense Clarín, pero, ¿y en España? ABC, pese al carisma de lo añejo, es demasiado contextual. Se trata de El Mundo o El País, y mientras la estrategia de Pedro J. ha ido siempre por la opinión y centrándose en la política nacional, el diario de PRISA es el único en España que abre con la sección de Internacional. Quizás por eso la ampliación de Economía y su "ascenso".


Algunos ya lo han dicho, y yo soy poco original. Ignacio de Polanco ya llevaba un tiempo ocupando puestos de responsabilidad en PRISA, y el reciente fallecimiento de su padre lo deja al frente de todo y con amplio margen de decisión. Polanco voy, Polanco vengo, don Jesús ya dijo que si prefería PSOE a PP era por la inexistencia en España de un partido liberal de corte europeo al que respaldar. ¿Ha perdido Ignacio, "Polanco el joven", la paciencia? ¿Se recrudecerá pues la sempiterna rivalidad con El Mundo, supuesto nicho del liberalismo, ya que el ala conservadora quedaría para La Razón y ABC? ¿Qué espacio de crecimiento puede acabar por regalar a Público, que también está apostando por interpretar, pero con un claro enfoque de izquierdas más definido?

Una cuestión. Público y El País 2.0 supuestamente presentan una estética influenciada por los periódicos gratuitos, ese concepto insultante que ya he referenciado -las letritas grandes, los colorines y las fotitos- que presupone que los "jóvenes LOGSE" somos medio bobos y tal. Sin embargo, tanto Público como el nuevo El País no hacen sino remarcar la estrategia de todos los periódicos de pago, contrapuesta a la de los gratuitos. Mientras 20 minutos y Metro meten muchas informaciones en poco espacio, la tendencia de los nuevos diseños es pocas informaciones en mucho espacio. Sacrificar una agenda amplia en pro de analizar mucho lo poco que se dé, priorizándolo y remarcándolo como "lo realmente importante", en contraste con lo que presenta el de enfrente. Vivir de una imagen autorizada ante un público concreto. No importa si son pocos siempre que estén bien adoctrinados y encajen en el perfil que se quiere vender a los anunciantes.

lunes, 15 de octubre de 2007

Mortadelo para principiantes

La popular web dedicada al mundillo del cómic Zona Negativa dedica esta semana a la memoria del escritor argentino Héctor Germán Oesterheld, célebre autor de dos obras maestras de la historieta argentina en particular y el tebeo en castellano en general: Mort Cinder y El Eternauta, en colaboración con los dibujante Alberto Breccia, la primera, y Francisco Solano, la segunda. Desapareció junto a sus dos hijas hace ahora 30 años, en la vorágine de la dictadura de Videla y a causa de las ideas políticas que reflejó en sus obras. La leyenda de su honestidad se cruza y engrandece con sus aportaciones al cómic y la ciencia-ficción en castellano.

Tras este descarado y vergonzoso ejercicio de vampirización de la legitimidad intelectual, y haciendo gala del estilo Café, puro y copa, paso a perorar de lo que realmente me interesa.

Las estanterías dedicadas al cómic empiezan a ser cosa habitual en las librerías -pásense por cualquier Casa del Libro- aunque tanto éstas como las editoriales insisten en hacer publicidad reclamando atención para eso que llaman novela gráfica. Existe, mediante no identifico que clase de ciencia infusa, la creencia de que determinadas obras son "de las que le prestarías a alguien que no lee tebeos", identificando semejante aberración como marchamo de calidad en los contenidos. ¿Qué cómic es el más recomendable? ¡Cualquiera! Cualquiera que sea bueno, claro... No sólo de Maus y Persépolis vive el hombre.

Pese a todo el empeño en defender la validez artística del medio, persiste el tópico de que el cómic, tebeo o historieta equivale a algo simple y para niños. En el otro extremo, muchos puristas del mundillo reniegan de las aventuras o el género infantil tratando de lograr legitimidad intelectual. Yo soy de la opinión de que no existen géneros menores, sino autores snob o sin ideas. El Arte no está en el medio sino en nosotros, la prueba es como las series de televisión están empezando a superar al cine comercial en riesgo y originalidad.


Así que, fuera complejos. Hoy, recomendaciones interesadas, separando por nacionalidades. Los tres monstruos del cómic, tebeo o historieta: EEUU, Japón y Francia, más España y olé. Para Argentina, quede el párrafo dedicado a Oesterheld y, por supuesto, Mafalda. Si no has leído nunca una tira de Mafalda eres un ignorante, un lerdo, un tontolaba... el equivalente a un estudiante de periodismo en quinto de carrera. Asúmelo y ve a corregirlo inmediatamente.


1) EEUU: Tetas y peleas.

En EEUU cómic es sinónimo de superhéroes. El mercado ha estado dominado desde siempre por los tíos en mallas y las propuestas independientes, como Robert Crumb y compañía, han sido rápidamente ascendidas al Olimpo, pero nunca han vendido un peo. Hay autores que viven más allá de las dos grandes editoriales, Marvel (Spiderman, X-Men, Captain America) y DC (Superman, Batman, Justice League of America), que además desde los 90 han diversificado sus ofertas. Están, por ejemplo, Jeff Smith, Jason Lutes o Art Spiegelman. Hay autores que partiendo de los superhéroes y el dineral que dan se han creado su propio camino, como Frank Miller. Hay otros, incluso, que dentro de los superhéroes han creado grandes historias, usándolos como metáfora, es el caso de Alan Moore y Neil Gaiman. Con las adaptaciones al cine y el gafapastismo reinante, al lector medio le será relativamente sencillo acceder a Maus, Wachtmen, Bone, etc., así que paso de recomendarlos.

Los superhéroes son un género que, en tiempos recientes, ha degenerado en tetas y peleas. Es triste, pero es así. En los 30 y los 60, las dos grandes épocas del género, la violencia y el sexo eran más soterrados, pero en los 80 y 90 llegó el despiporre y aún nos estamos recuperando. Sin embargo, en 1985 se había publicado Wachtmen -próximamente descuartizado en sus cines- y también el género consiguió alcanzar artísticamente sus cotas más satisfactorias, tornándose esquizofrénico desde entonces.
Astro City escrita por Kurt Busiek y dibujada por Brent Anderson, dos especialistas del género, es una firme candidata a obra de Arte, utilizando los superhéroes más como metáfora que como crítica o excusa para tener tetas y peleas. Astro City es una ciudad genérica, mezcla de Metrópolis, Gotham City o Nueva York, en la que se acumulan todos los tópicos superheroicos posibles. Existen "pastiches" de Superman, Spiderman, Batman, el Capitán América... No son plagios, pero si reproducciones de los arquetipos: el superhombre, el detective, el patriota, etc. El primer número presenta a "Superman", conocido como el Samaritano, en una metáfora sobre el estrés, la competitividad y la ausencia de vida que el mundo actual exige a los "superhombres" triunfadores... o de los sacrificios necesarios para conseguir aquello que se ama.

Me está faltando el canto de un duro para recomendar Strangers in Paradise. Esta serie, obra de Terry Moore, es lo que se conoce como un "slice of life", es decir, un "trocito de vida", en inglés chapucero, consistente en enrollar gente con otra gente de manera realista, de tal forma que cualquier hijo de vecino (primermundista, claro) se siente identificado. También he resistido la tentación de ofrecer The Pride of Baghdag, de Brian K Vaughan, el guionista yanqui actual que más idolatro, o Fables, de Bill Willingham. Pero siguen siendo gafapastadas y mi empeño es demostrar que no existen los "tebeos para la gente que no lee tebeos". Es decir, los prejuicios de esos idiotas se quitan con ácido sulfúrico, no ofreciéndoles pedantería barata. Y eso que la pedantería barata es la razón de ser de este blog.

Así que... Blanco Humano, escrita por Peter Milligan, guionista británico, y dibujada por el tristemente fallecido Edvin Biukovic. El Blanco Humano es un asesino a sueldo que, si estás amenazado de muerte, se disfraza de tí y elimina a tus enemigos. Su capacidad de mimetismo es tal que cuando adopta una nueva identidad incluso a los más cercanos a tí les costará reconocer quién es el verdadero. Una miniserie de cuatro números llenos de acción, intriga y esas cosas, con tetas y con peleas pero también una trama que sorprende sin hacer trampas.

2) Japón: Más tetas y más peleas.

En el mundo del cómic, los manga japoneses son el equivalente al cine de Hollywood en el del séptimo arte. Baratos, sencillos, invasivos, lo devoran todo. EEUU y Francia han exhibido sus industrias con orgullo y chovinismo, acabando por convertir a Italia, España, Gran Bretaña o Argentina, países con tradiciones más que decentes, en canteras suyas. Sin embargo, en todos estos países los números uno de las listas de ventas hace tiempo que no los ocupan ni Superman ni Asterix, sino Naruto, Full Metal Alchemist o Fruits Basket.

El manga ha diversificado mucho más sus géneros que el cómic (superhéroes, humor y más superhéroes), la BD francesa (aventuras y pedantería) o, bueno, el resto del universo en general, que se dedica a imitar a los dos antes citados. Así, tenemos manga de aventuras, histórico, romántico, de ciencia-ficción, de humor, para gays, para lesbianas, deportivo, porno, combinaciones inesperadas de todos los anteriores... y todos con la misma capacidad de instalarse en el mercado y vender como rosquillas. Son baratos, de formato manejable y ofrecen muchas horas de lectura por poco dinero. Veamos. Comic-book típico gringo: 24 págs (color) por 1,9 euros. Album de BD gabacha: 48-56 págs. (color o no) por 12-18 euros. Tomo manga corriente y moliente: 200 págs, 8,50 euros, más o menos, según la editorial. ¿Qué van a comprar los críos? ¿Y qué van a seguir comprando cuando crezcan? A lo mejor diversifican, pero yo empecé con Mortadelo y los X-Men y miren como he salido.

Podría recomendar a Osamu Tezuka, el llamado "padre del manga" y maestro del estilo de ojos, pies y manos gigantescos. Seguro que todo el mundo ha visto dibujos animados producidos por su estudio y basados en alguna de sus obras: Astro Boy, la Princesa Caballero o Kimba, el león blanco -en el que se "inspiró" El Rey León de la Disney-. Tiene obras llamadas "adultas" -MW, Adolf- o históricas -El árbol que da sombra-, incluso religiosas -Buda-, pero será muy accesible dentro de nada con la adaptación al cine del pequeño Astro Boy, que mola un puñao.

También se me ha pasado por la cabeza Jiro Taniguchi, que con su dibujo realista se aleja completamente de los tópicos, y tiende a historias más intimistas y gafapastiles como Barrio Lejano, El almanaque de mi padre o La época de Botchan. Pero también paso. Paso incluso del Twin Peaks del anime, Evangelion, el mayor pedazo de blasfemia más difícil de entender de la historia o asín, con más puntos negros que la nariz de un quinceañero.

Lo que yo recomiendo es droga dura. Crying Freeman, de Kazuo Koike y Ryoichi Ikegami, la historia del asesino que llora, un sicario de la yakuza que mata contra su voluntad, pero es el mejor en su trabajo. Siempre deseando librarse de la esclavitud en que lo mantiene la banda de los 108 dragones, Yo Hinomura, de vocación pacífico alfarero, recibe el sobrenombre de Crying Freeman por su anhelo de libertad. Cuando se enamore de la pintora japonesa Emu Hino, a la que debe asesinar, ya que puede identificarlo, comenzará una aventura de imprevisibles consecuencias. Toma ya, deberían ficharme para escribir reseñas. Una de guantazos y tetas que no voy a decir que es la cumbre del género de la yakuza porque no lo domino lo suficiente, pero si muestra muy bien todos sus tópicos y recursos gráficos, habituales también de las historias de samurais, cuyo máximo exponente, El lobo solitario y su cachorro, es obra del mismo escritor. Crying Freeman inspiró una película de título homónimo, dirigida por Chritopher Gans (El pacto de los lobos) y protagonizada por un clásico del cine de acción de serie B, Marc Dacascos.

Mis otras dos recomendaciones ya rozan más lo intelectualoide, y por tanto, lo "recomendable", aunque sin pasarse. La primera es Nausicaa del valle del viento, obra de Hayao Miyazaki, dibujante que con su productora ha creado películas como La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o El castillo ambulante. Nausicaa fue uno de los primeros personajes que trasladó a la gran pantalla y es una mezcla entre el personaje de la Odisea y varias leyendas japonesas pasados por un tamiz de ciencia-ficción. El anime es más famoso que el manga, pero yo recomiendo éste último. Para terminar con los japoneses, Hiroshima, de Keiji Nakazawa, relato en primera persona por parte de un superviviente del antes, durante y después del bombardeo atómico sobre la milenaria ciudad nipona.


3) Francia: Chovinismo, muchas más tetas y muchas menos peleas.

Lo que vende realmente de la BD francesa son los albumes históricos y de aventuras, que tienden, además, a cuidar mucho una detallista ambientación en perjuicio de guiones que no suelen ir más allá de la novela clásica de aventuras. Esto es una exageración interesada y tontorrona, claro. Lo que más se suele cacarear es la mayor libertad creativa de los autores franceses, de tal modo que tipos como Lewis Trondheim, que en España no verían la luz del sol, venden como churros. Bueno, no tanto, pero al menos lo publican.

Además, Francia se instituye en patria de los autores exiliados por sus ideas, de la reivindicación política, de las minorías machacadas, del sexo gratuito pero supuestamente "profundo" -ejem- y de los tostones. Más o menos como les pasa en el cine. Realmente todo lo que hacen es tan gafapastil, y la publicidad que se les da en España tan babeantemente pornográfica, que me han puesto en un auténtico aprieto. Realmente están más diversificados que los yanquis, y hay mucho humor y cabida en el mercado a productos que van más allá de los guantazos o el misterio, pero no son el paraíso que algunos proclaman. Y sigo generalizando gratuitamente, ojo.

Puestos a elegir, un poquito de cada. Como BD histórica y de aventuras, documentada al detalle, con giros de guión más o menos sostenibles y cacareada por los aficionados pero sin ínfulas de intelectualidad -digamos, un estilo a La reina Margot- propongo Arno, las aventuras de un músico y espía veneciano en medio de las Guerras Napoleónicas, guionizado por Jacques Martin y dibujado por André Juillard. De aventuras de la línea clara, la escuela clásica de Tintín -y si crees que el niño del flequillito es soso o tonto, vete de este blog, ignorante que juzga sin conocer-, admiro a sus alumnos aventajados, Blake y Mortimer, realizados en la actualidad por diversos autores pero creados por Edgar P. Jacobs. De eso del autobiografismo pornográfico con dibujo horroroso, La ascensión del gran mal, de David B., que por desgracia si es un "recomendable", pero así evito a su alumna, Marjane Satrapi, y su Persépolis, que me encanta, pero está hasta en la sopa. Y de humor, dejaos de rollos y recuperad los Asterix clásicos, cuando Goscinny, el guionista, aún vivía, porque Uderzo no sabe escribir ni un chiste decente. De una aberración llamada nouvelle manga, que combina temas franceses con estilo narrativo japonés, Fresa y chocolate, de Aurelita Aurita, erotismo naïf. Y sí, he sido más típico con los gabachos, pero es que "intelestualmente" se venden demasiado bien.

4) España:¡Tetas y peleas, por el amor de Dios!

La situación del tebeo español se parece a la del fútbol. En serio. ¿Cuándo se puede decir que el fútbol español va bien? ¿Cuando los equipos (las editoriales) ganan la Champions (venden razonablemente bien) pero alineando un montón de futbolistas extranjeros (publicando sólo franceses, japoneses y yanquis)? ¿O cuando los jugadores españoles (autores) ganan jugando en equipos extranjeros (publicando en EEUU o Francia)?
Dolmen, Norma, Recerca, Astiberri, Sins Entindo, Planeta, la división española de Panini... en una generalización muy injusta, tienden a publicar autores extranjeros, que se venden mejor y tienen más nombre. Los españoles sólo triunfan aquí, salvo excepciones, cuando les dan premios fuera. Tipo Almodovar o Vigalondo, por ejemplo.

Está Carlos Pacheco, que ha dibujado en EEUU casi todo lo dibujable: los X-Men, Green Lantern, Los 4 Fantásticos, Superman... No voy a decir que dibujar a Superman es lo máximo a lo que se puede aspirar en la industria yanqui, pero prácticamente si que lo es. Está Salvador Larroca, que ya se ha convertido en un clásico en las colecciones de X-Men y derivados. Pascual Ferry, David López, David Baldeón, Nuria Peris, Francis Portela, Fernando Pasarín, Kano, Daniel Acuña... Todos dibujantes, eso sí, y que han publicado más llegando desde fuera que cuando trabajaban en España.

Sobre el aspecto de la escritura, Pacheco hizo sus pinitos como guionista acompañado de su amigo, el escritor gaditano Rafa Marín, en todo un clásico, Los 4 Fantásticos, pero no les fue muy bien. Tuvieron muchas presiones editoriales y además les pusieron un dialoguista, Jeph Loeb, asesor de Smallville y un inútil del que debéis alejaros si no queréis que los Reyes Magos os echen carbón. Bastante quemados al final, Pacheco se cambió de compañía y Marín no ha vuelto a trabajar en EEUU -aunque tampoco lo ha llamado nadie-.

En Francia, más de lo mismo. El tándem formado por Juan Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo) triunfa con Blacksad. Miguelanxo Prado, autor completo, ínclito catalán pedante como él solo, se salió del pellejo con Trazo de Tiza, multipremiada obra que a mi no me parece para tanto pero no está mal.


En España... el problema es que acabamos tirando de los mismos de siempre para promocionar, cuando hay cositas por ahí que... bueno, mi primera recomendación, la revista El Manglar, que es un poco un batiburrillo de estilos muy variados que se dedica a promocionar autores patrios y recupera el formato de revistas que las invasiones japomericanas estaban amenazando con comerse y tan sólo El Jueves resistía en un pueblo de irreductibles o yoquesequé...
Obras, obras concretas. El prolongado sueño del señor T. , de Max, uno de los grandes, autor del mítico Peter Punk. Historia de esas que llaman intimista, muy simbólica y tal. Bandolero, de Carlos Giménez, célebre por Paracuellos, autor del cómic sobre Alatriste y asesor de Guillermo del Toro para El espinazo del diablo. Nada que ver con la horrible serie de dibujos animados de Canal Sur, por cierto, que hablaba ese horroroso andaluz artificial que se empeña en meternos por los oídos la tele pública. Más. Las aventuras del capitán Torrezno, de Santiago Valenzuela. Freda, de Kike Benlloch y Alberto Vázquez... Y ya no se me ocurren más cosas.

Por fin, tras extenuante coñazo, marcho. No olviden supervitaminarse y supermilenarizarse.

miércoles, 10 de octubre de 2007

¿Fútbol Intelectual?


En la última semana de septiembre, la editorial RBA sacó a la venta Historias del Calcio, del periodista Enric González. Se trata de una recopilación de los artículos publicados en la sección de deportes de El País, en la columna del mismo nombre. Existe un blog también homónimo, aquí, desde el cual hace ya tres años un generoso blogger cuelga tanto estos artículos como los de inglés John Carlin acerca de la Premier o una recopilación de autores tan dispares como Jorge Valdano, Pep Guardiola, David Trueba o Borja Cuadrado.

Enric González ha sido corresponsal para El País en Londres, Nueva York, Washington, París y Roma. Gran aficionado al fútbol, fue a su llegada a la capital italiana cuando desde la sección de deportes le propusieron escribir una columna semanal dedicada a tratar curiosidades del Calcio. Columna que acabó cosechando meridiano éxito y dilatándose más de cuatro años como un clásico de la sección, hasta el reciente abandono de su corresponsalía transalpina por parte del autor. En los contenidos, se alternaban las explicaciones sobre el modo italiano de comprender el fútbol, los clásicos del Calcio desconocidos en España o los símiles culteranos.

Meter cultura y fútbol en la misma frase es, así, en frío, arriesgado. Los programas de fútbol-basura, tal que Crónicas Maracaná o Salsa El Rondo, o la tendencia sensacionalista de gran parte de la prensa especializada, como Marca, el diario de pago más leido de España, ha dibujado la imagen del aficionado simiesco y el jugador medio lelo. El fúrgol es asín y semos onse contra onse, que diría un clásico. Eso del intelectualismo, en un juego de hombres como éste, era cosa de afeminados tipo Jorge Valdano o Pep Guardiola. O si acaso Ángel Cappa, el semi-Valdano, al que no le da asco entrenar en Sudáfrica si hace falta.

Decir "me gusta el fútbol" es perder crédito intelectual. Dicen que Vargas Llosa no tiene el Nóbel porque un día se paró junto a una tienda de televisores y en uno sacaban el Madrid-Barça. Decir "sé leer" en el mundo del fútbol equivale a pasar por afeminado. Cuentan que Gattuso propina patadas en los genitales a cualquier periodista que le pregunte si es cierta la leyenda de que lee a Dostoievski antes de los partidos para relajarse.

Manuel Vázquez Montalbán, el creador de Pepe Carvalho, el novelista, el periodista, el sociólogo, el columnista de Intervíu, el campeón, el más grande, que se debe estar hartando de reir con el Ché, Umbral y Lovecraft en el Infierno -tiene celda paralela a la de Sade, Mahoma y John Wayne-, escribió El fútbol, una religión en busca de Dios. Eduardo Galeano tiene otro clásico sobre el deporte rey en castellano: Fútbol a sol y sombra. El mexicano Juan Villorio publicó en 2006 Dios es redondo.

Camilo José Cela perpetró Once cuentos de fútbol. El negro Fontanarrosa, recientemente fallecido, no escribió once sino muchos más cuentos humorísticos sobre la idiosincrasia argentina respecto a éste deporte. Según Benedetti, y eso que es uruguayo, el segundo gol de Maradona a Inglaterra -el de la mano no, el otro- es hasta ahora la única prueba tangible de la existencia de Dios. Más tarde o más temprano, Javier Marías, probablemente el mejor escritor español vivo -con el permiso de Muñez Molina-, forofo del Real Madrid, de Zidane y de la épica, tiene que acabar escribiendo una novela sobre fútbol.
No es que sean excepciones, pero tampoco son la norma. Jorge Luis Borges, ese viejo snob -celda frente de la de Buda, aunque él sostiene que se trata de un Buda apócrifo- lo detestaba hasta el punto de que durante el Mundial de Argentina'78 programó una conferencia el mismo día y a la misma hora en que debutaba la selección nacional, obligando a sus lectores y amigos a tener que decidir entre ambos -creo que perdió-. Guillermo Cabrera Infante, que vivió durante 25 años en Inglaterra, no pudo superar su aversión pese su larga experiencia en la cuna del deporte rey. Cosas que pasan.

Hace poco tuve la oportunidad de leer El otro fútbol, una recopilación de artículos de uno de Miguel Delibes escritos a principios de los 80, entre el Mundial de Naranjito y la Eurocopa del 84 en la que, previo trámite del 12-1 a Malta y el gol de Maceda a Alemania en la prórroga, España perdió la final frente a la Francia de Platiní. Delibes pertenece a una generación de aficionados criados en el amateurismo, que ya hace 25 años se sentían desplazados. Aquellos que veían el fútbol de pie y a menos de un metro de la línea de saque, sin vallas ni gradas, cuando lo importante de verdad era participar porque no se manejaban, ni por asomo, las cifras millonarias que ahora mueven el negocio.
Delibes realiza un análisis que resulta sorprendentemente actual de los males de la selección española y la situación del fútbol europeo. Llama la atención su protesta por la ampliación, allá en el 82, del número de equipos participantes en el Mundial de 16 a 24, calificándola como dañinana para el espectáculo. ¿Qué pensará de las superpobladas ediciones actuales, con 32? Delibes fue jugador en su niñez, en el Valladolid de posguerra, y su visión del deporte era puramente romántica.
Otro ejemplo. En Mi Siglo, de Günter Grass, colección de relatos uno por cada años del siglo XX, los capítulos de 1954 y 1974 están dedicados al fútbol. En 1954, la selección alemana ganó su primer Campeonato del Mundo, en Suiza, en la gran final de Berna frente a la Hungría de Puskas. A aquella victoria se la conoce como el milagro de Berna, porque los húngaros tenían el mejor equipo del momento y eran campeones olímpicos. Fue todo un acontecimiento en la Alemania quebrada y depauperada de la posguerra. En 1974, la RFA ganó su segundo título, sin ser tan milagro. El hito lo supuso el enfretamiento en ronda previa contra sus hermanos comunistas, la RDA, que se repetiría en las eliminatorias intermedias y que finalizaría con una victoria para cada combinado, aunque la final la disputasen los occidentales.

El fútbol, al final, es lo que queramos hacer de él, como casi todo. Los que se pelean son las mulas de varas, nadie les pone una pistola en el pecho. Dos recomendaciones: Diarios de Fútbol y Fútbol Intelectual, que en su espíritu reivindicativo ha inspirado el título de esta entrada.

martes, 9 de octubre de 2007

Qué eres más tonto que un creacionista


Hace unos días, el Consejo de Europa decidió lanzar una muy seria advertencia a los 47 países que lo conforman. El creacionismo está empezando a dejar de ser una cosa exótica de los estadounidenses que nos sirve para mirarlos por encima del hombro en las reuniones de la ONU y amenaza con instalarse en el viejo continente, pretendiendo postularse como tema serio de debate su entrada en las escuelas a la misma altura que la Teoría de la Evolución de Charles Darwin. Escalofriante.


Por si alguien no lo sabe y para cumplir la labor de servicio público que me he autoimpuesto con este nuestro blog, haré un breve apunte sobre el creacionismo. El creacionismo es la tonteoría que pretende probar con evidencias científicas o algo así que el hombre fue creado por Dios y que la Teoría de la Evolución es un bulo. También se lo conoce, a veces, como Teoría del Diseño Inteligente, que adopta una forma ligeramente más sutil. En la primera versión, a lo bruto, el Génesis es literal: Adán y Eva existieron, los dinosaurios se extinguieron a causa del Diluvio Universal, etc. En "la del diseño", se intentan buscar pruebas de que, tras el proceso evolutivo científicamente demostrado, se encuentra una "voluntad superior" inominada, es decir, Dios. Y, con todo, todos se quedan cortos en tontería, que algún predicador del XIX llegó a afirmar que probablemente los fósiles fuesen introducidos por Dios en las rocas para poner a prueba la fe de los hombres. Guay del paraguay.

En EEUU lo del creacionismo es un problema ciertamente grave. Existe una aberración llamado el Museo de la Creación donde se presenta la existencia de Adán y Eva como hechos científicos probados, así como la coexistencia del hombre con los dinosaurios (a los que, por cierto, la Biblia no menciona, así que no sé de donde salen las pruebas que lo apoyen). También, si vas andando por la calle y te ven cara de hispano te pueden encajar algo como esto, que por supuesto tiene versión en inglés, faltaría más. En algunos estados se enseña en los colegios, siendo obligatorio por ley que se le dediquen las mismas horas de enseñanza que a la Teoría de la Evolución. Y más barbaridades que seguramente se me escaparán. Uno de sus principales defensores, por cierto, es nada más y nada menos que el Ranger Walker, el artista de la pista, Chuck Norris, candidato al actor más inexpresivo en dura competición con su antítesis, el budista Steven Seagle.


Pero, como avisa el Consejo de Europa, no es cosa sólo de los estúpidos hombres blancos al norte del Río Bravo. El enemigo ya lo tenemos en casa, formado por los fundamentalistas cristianos -ya sean católicos o herejes- de toda la vida y las oleadas imames inmigrantes dispuestos a dar por saco al grito de Inch Allah! . ¿Exageraciones? Cada semana en XLSemanal, que reparte el diario ABC, publica una columna de opinión el ínclito Juan Manuel de Prada, tertuliano de Qué grande es el cine y novelista receptor de diversos premios, aparte de militante capillita. Hace poco más de un año publicó esto.


Otro ejemplo de idiotez en castellano, llegada desde México, aquí. Me encanta la parte en la que dicen que mucha gente acepta una teoría tan endeble como la de la evolución sólo porque es lo único que sustenta ideologías como el nazismo, el comunismo, los derechos de los homosexuales o la liberación femenina. Todo en el mismo paquete. Cágate, lorito.

El creacionismo es considerado por la comunidad científica como una creencia pseudocientífica, es decir, que se disfraza utilizando un discurso parecido al de la ciencia para conseguir legitimidad, pero carece de fundamentación metodológica. El creacionismo es el pataleo del fundamentalismo religioso por su pérdida de protagonismo en la supuesta edad de la razón. Un artículo sobre el tema aquí.

Sobre la fiabilidad del Génesis, ya que estamos, la mayoría de los historiadores sostienen que no pudo ser escrito antes del 800 A.C., año arriba año abajo, siendo muy posterior a las fechas que se atribuyen a la vida de Moisés, que según los fundamentalistas cristianos escribió los cinco primeros libros de la Biblia al dictado de Dios. Harold Bloom, estudioso y crítico literario más famoso por su polémico canon y sus trabajos sobre Shakespeare, lo situa en el reinado de Salomón y atribuye su autoría -con muchas reservas- a una mujer, que especula algo fantasiosamente con que fuese Betsabé, la reina madre. Según Bloom, y la teoría tiene su miga, con los reinados de David y Salomón, primeros reyes de Israel según la tradición y la Historia, unificadores de las tribus semíticas, comenzó un cambio religioso en la Palestina de la Antigüedad que llevaría a abandonar un primigenio culto matriarcal dominado por sacerdotisas para abrazar el nuevo dios patriarcal, Yavhé. En la lejana Antigüedad la mayoría de los pueblos mesopotámicos -e incluso Grecia y Roma más tarde- adoraban a una Trinidad presidida por un dios varón -Yavhé en el caso judío- y completada por sus dos esposas, una maternal -Eva- y otra guerrera -Lilith-.

Es enredar demasiado explicar mucho más todo esto, que además no viene al caso, pero baste decir que, según Bloom, el Génesis sería una obra burlesca diseñada por una de las últimas sacerdotisas, Betsabé, con la que casó David para legitimar su nuevo gobierno patriarcal, más tarde censurada por los sacerdotes del nuevo dios durante las reformas religiosas del rey Josías, uno de los sucesores de Salomón. Francamente, aunque no está comprobado -y es poco probable, si no imposible, que así sea algún día-, sería un puntazo. Recomiendo la lectura de Rey Jesús, de Robert Graves, autor de Yo, Claudio, manual de herejía para aficionados que debería leerse el tontolaba de Dan Brown.

Y nada más, amigos. No olviden supervitaminarse y supermilenarizarse.

lunes, 1 de octubre de 2007

Primer post

Como "bloguer" vuestro que soy os debo una explicación, y os la voy a dar. Mediante este post declaro inaugurado CAFÉ, PURO Y COPA, el post donde el rigor es el propio de la barra del bar a media tarde. Es creado con la sana intención de aprobar la Asignatura de Producción Periodística, por supuesto siempre contando con la intermediación de la Autoridad Competente y la aquiesciencia de mis Estimados Compañeros. En breve procuraré suministrar información valiosa o mi sin par punto de vista, que como es el mío a mi me gusta mucho, sobre la actualidad actual. O no.