La popular web dedicada al mundillo del cómic Zona Negativa dedica esta semana a la memoria del escritor argentino Héctor Germán Oesterheld, célebre autor de dos obras maestras de la historieta argentina en particular y el tebeo en castellano en general: Mort Cinder y El Eternauta, en colaboración con los dibujante Alberto Breccia, la primera, y Francisco Solano, la segunda. Desapareció junto a sus dos hijas hace ahora 30 años, en la vorágine de la dictadura de Videla y a causa de las ideas políticas que reflejó en sus obras. La leyenda de su honestidad se cruza y engrandece con sus aportaciones al cómic y la ciencia-ficción en castellano.Las estanterías dedicadas al cómic empiezan a ser cosa habitual en las librerías -pásense por cualquier Casa del Libro- aunque tanto éstas como las editoriales insisten en hacer publicidad reclamando atención para eso que llaman novela gráfica. Existe, mediante no identifico que clase de ciencia infusa, la creencia de que determinadas obras son "de las que le prestarías a alguien que no lee tebeos", identificando semejante aberración como marchamo de calidad en los contenidos. ¿Qué cómic es el más recomendable? ¡Cualquiera! Cualquiera que sea bueno, claro... No sólo de Maus y Persépolis vive el hombre.

Así que, fuera complejos. Hoy, recomendaciones interesadas, separando por nacionalidades. Los tres monstruos del cómic, tebeo o historieta: EEUU, Japón y Francia, más España y olé. Para Argentina, quede el párrafo dedicado a Oesterheld y, por supuesto, Mafalda. Si no has leído nunca una tira de Mafalda eres un ignorante, un lerdo, un tontolaba... el equivalente a un estudiante de periodismo en quinto de carrera. Asúmelo y ve a corregirlo inmediatamente.
En EEUU cómic es sinónimo de superhéroes. El mercado ha estado dominado desde siempre por los tíos en mallas y las propuestas independientes, como Robert Crumb y compañía, han sido rápidamente ascendidas al Olimpo, pero nunca han vendido un peo. Hay autores que viven más allá de las dos grandes editoriales, Marvel (Spiderman, X-Men, Captain America) y DC (Superman, Batman, Justice League of America), que además desde los 90 han diversificado sus ofertas. Están, por ejemplo, Jeff Smith, Jason Lutes o Art Spiegelman. Hay autores que partiendo de los superhéroes y el dineral que dan se han creado su propio camino, como Frank Miller. Hay otros, incluso, que dentro de los superhéroes han creado grandes historias, usándolos como metáfora, es el caso de Alan Moore y Neil Gaiman. Con las adaptaciones al cine y el gafapastismo reinante, al lector medio le será relativamente sencillo acceder a Maus, Wachtmen, Bone, etc., así que paso de recomendarlos.

Astro City escrita por Kurt Busiek y dibujada por Brent Anderson, dos especialistas del género, es una firme candidata a obra de Arte, utilizando los superhéroes más como metáfora que como crítica o excusa para tener tetas y peleas. Astro City es una ciudad genérica, mezcla de Metrópolis, Gotham City o Nueva York, en la que se acumulan todos los tópicos superheroicos posibles. Existen "pastiches" de Superman, Spiderman, Batman, el Capitán América... No son plagios, pero si reproducciones de los arquetipos: el superhombre, el detective, el patriota, etc. El primer número presenta a "Superman", conocido como el Samaritano, en una metáfora sobre el estrés, la competitividad y la ausencia de vida que el mundo actual exige a los "superhombres" triunfadores... o de los sacrificios necesarios para conseguir aquello que se ama.
2) Japón: Más tetas y más peleas.
Podría recomendar a Osamu Tezuka, el llamado "padre del manga" y maestro del estilo de ojos, pies y manos gigantescos. Seguro que todo el mundo ha visto dibujos animados producidos por su estudio y basados en alguna de sus obras: Astro Boy, la Princesa Caballero o Kimba, el león blanco -en el que se "inspiró" El Rey León de la Disney-. Tiene obras llamadas "adultas" -MW, Adolf- o históricas -El árbol que da sombra-, incluso religiosas -Buda-, pero será muy accesible dentro de nada con la adaptación al cine del pequeño Astro Boy, que mola un puñao.


3) Francia: Chovinismo, muchas más tetas y muchas menos peleas.
Puestos a elegir, un poquito de cada. Como BD histórica y de aventuras, documentada al detalle, con giros de guión más o menos sostenibles y cacareada por los aficionados pero sin ínfulas de intelectualidad -digamos, un estilo a La reina Margot- propongo Arno, las aventuras de un músico y espía veneciano en medio de las Guerras Napoleónicas, guionizado por Jacques Martin y dibujado por André Juillard. De aventuras de la línea clara, la escuela clásica de Tintín -y si crees que el niño del flequillito es soso o tonto, vete de este blog, ignorante que juzga sin conocer-, admiro a sus alumnos aventajados, Blake y Mortimer, realizados en la actualidad por diversos autores pero creados por Edgar P. Jacobs. De eso del autobiografismo pornográfico con dibujo horroroso, La ascensión del gran mal, de David B., que por desgracia si es un "recomendable", pero así evito a su alumna, Marjane Satrapi, y su Persépolis, que me encanta, pero está hasta en la sopa. Y de humor, dejaos de rollos y recuperad los Asterix clásicos, cuando Goscinny, el guionista, aún vivía, porque Uderzo no sabe escribir ni un chiste decente. De una aberración llamada nouvelle manga, que combina temas franceses con estilo narrativo japonés, Fresa y chocolate, de Aurelita Aurita, erotismo naïf. Y sí, he sido más típico con los gabachos, pero es que "intelestualmente" se venden demasiado bien.

En Francia, más de lo mismo. El tándem formado por Juan Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo) triunfa con Blacksad. Miguelanxo Prado, autor completo, ínclito catalán pedante como él solo, se salió del pellejo con Trazo de Tiza, multipremiada obra que a mi no me parece para tanto pero no está mal.
En España... el problema es que acabamos tirando de los mismos de siempre para promocionar, cuando hay cositas por ahí que... bueno, mi primera recomendación, la revista El Manglar, que es un poco un batiburrillo de estilos muy variados que se dedica a promocionar autores patrios y recupera el formato de revistas que las invasiones japomericanas estaban amenazando con comerse y tan sólo El Jueves resistía en un pueblo de irreductibles o yoquesequé...

Por fin, tras extenuante coñazo, marcho. No olviden supervitaminarse y supermilenarizarse.



3 comentarios:
Enhorabuena por el blog. Quizá te pasas un poco con la extensión de las entradas (se ve que tú tampoco "can't stand people"), pero ésta merece la pena (una humilde opinión, claro)
¿Eres de la clase?
Más que ser, estoy.
Yo soy, pero no estoy. ¿Quién eres? La curiosidad me embarga. Sin coña, tu blog es el mejor que he leído hasta ahora de todos los que escribimos para la asigaturilla esa. Lo peor es que ya lo sabes, claro.
Publicar un comentario