miércoles, 31 de octubre de 2007
Páginas sepia
martes, 23 de octubre de 2007
El día que cambié la Eurocopa por dos peces de colores...








lunes, 22 de octubre de 2007
Polanco voy, Polanco vengo...


lunes, 15 de octubre de 2007
Mortadelo para principiantes

Las estanterías dedicadas al cómic empiezan a ser cosa habitual en las librerías -pásense por cualquier Casa del Libro- aunque tanto éstas como las editoriales insisten en hacer publicidad reclamando atención para eso que llaman novela gráfica. Existe, mediante no identifico que clase de ciencia infusa, la creencia de que determinadas obras son "de las que le prestarías a alguien que no lee tebeos", identificando semejante aberración como marchamo de calidad en los contenidos. ¿Qué cómic es el más recomendable? ¡Cualquiera! Cualquiera que sea bueno, claro... No sólo de Maus y Persépolis vive el hombre.


Así que, fuera complejos. Hoy, recomendaciones interesadas, separando por nacionalidades. Los tres monstruos del cómic, tebeo o historieta: EEUU, Japón y Francia, más España y olé. Para Argentina, quede el párrafo dedicado a Oesterheld y, por supuesto, Mafalda. Si no has leído nunca una tira de Mafalda eres un ignorante, un lerdo, un tontolaba... el equivalente a un estudiante de periodismo en quinto de carrera. Asúmelo y ve a corregirlo inmediatamente.

En EEUU cómic es sinónimo de superhéroes. El mercado ha estado dominado desde siempre por los tíos en mallas y las propuestas independientes, como Robert Crumb y compañía, han sido rápidamente ascendidas al Olimpo, pero nunca han vendido un peo. Hay autores que viven más allá de las dos grandes editoriales, Marvel (Spiderman, X-Men, Captain America) y DC (Superman, Batman, Justice League of America), que además desde los 90 han diversificado sus ofertas. Están, por ejemplo, Jeff Smith, Jason Lutes o Art Spiegelman. Hay autores que partiendo de los superhéroes y el dineral que dan se han creado su propio camino, como Frank Miller. Hay otros, incluso, que dentro de los superhéroes han creado grandes historias, usándolos como metáfora, es el caso de Alan Moore y Neil Gaiman. Con las adaptaciones al cine y el gafapastismo reinante, al lector medio le será relativamente sencillo acceder a Maus, Wachtmen, Bone, etc., así que paso de recomendarlos.

Astro City escrita por Kurt Busiek y dibujada por Brent Anderson, dos especialistas del género, es una firme candidata a obra de Arte, utilizando los superhéroes más como metáfora que como crítica o excusa para tener tetas y peleas. Astro City es una ciudad genérica, mezcla de Metrópolis, Gotham City o Nueva York, en la que se acumulan todos los tópicos superheroicos posibles. Existen "pastiches" de Superman, Spiderman, Batman, el Capitán América... No son plagios, pero si reproducciones de los arquetipos: el superhombre, el detective, el patriota, etc. El primer número presenta a "Superman", conocido como el Samaritano, en una metáfora sobre el estrés, la competitividad y la ausencia de vida que el mundo actual exige a los "superhombres" triunfadores... o de los sacrificios necesarios para conseguir aquello que se ama.
2) Japón: Más tetas y más peleas.

Podría recomendar a Osamu Tezuka, el llamado "padre del manga" y maestro del estilo de ojos, pies y manos gigantescos. Seguro que todo el mundo ha visto dibujos animados producidos por su estudio y basados en alguna de sus obras: Astro Boy, la Princesa Caballero o Kimba, el león blanco -en el que se "inspiró" El Rey León de la Disney-. Tiene obras llamadas "adultas" -MW, Adolf- o históricas -El árbol que da sombra-, incluso religiosas -Buda-, pero será muy accesible dentro de nada con la adaptación al cine del pequeño Astro Boy, que mola un puñao.

3) Francia: Chovinismo, muchas más tetas y muchas menos peleas.


En Francia, más de lo mismo. El tándem formado por Juan Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo) triunfa con Blacksad. Miguelanxo Prado, autor completo, ínclito catalán pedante como él solo, se salió del pellejo con Trazo de Tiza, multipremiada obra que a mi no me parece para tanto pero no está mal.
En España... el problema es que acabamos tirando de los mismos de siempre para promocionar, cuando hay cositas por ahí que... bueno, mi primera recomendación, la revista El Manglar, que es un poco un batiburrillo de estilos muy variados que se dedica a promocionar autores patrios y recupera el formato de revistas que las invasiones japomericanas estaban amenazando con comerse y tan sólo El Jueves resistía en un pueblo de irreductibles o yoquesequé...

Por fin, tras extenuante coñazo, marcho. No olviden supervitaminarse y supermilenarizarse.
miércoles, 10 de octubre de 2007
¿Fútbol Intelectual?

En la última semana de septiembre, la editorial RBA sacó a la venta Historias del Calcio, del periodista Enric González. Se trata de una recopilación de los artículos publicados en la sección de deportes de El País, en la columna del mismo nombre. Existe un blog también homónimo, aquí, desde el cual hace ya tres años un generoso blogger cuelga tanto estos artículos como los de inglés John Carlin acerca de la Premier o una recopilación de autores tan dispares como Jorge Valdano, Pep Guardiola, David Trueba o Borja Cuadrado.
Meter cultura y fútbol en la misma frase es, así, en frío, arriesgado. Los programas de fútbol-basura, tal que Crónicas Maracaná o Salsa El Rondo, o la tendencia sensacionalista de gran parte de la prensa especializada, como Marca, el diario de pago más leido de España, ha dibujado la imagen del aficionado simiesco y el jugador medio lelo. El fúrgol es asín y semos onse contra onse, que diría un clásico. Eso del intelectualismo, en un juego de hombres como éste, era cosa de afeminados tipo Jorge Valdano o Pep Guardiola. O si acaso Ángel Cappa, el semi-Valdano, al que no le da asco entrenar en Sudáfrica si hace falta.
Decir "me gusta el fútbol" es perder crédito intelectual. Dicen que Vargas Llosa no tiene el Nóbel porque un día se paró junto a una tienda de televisores y en uno sacaban el Madrid-Barça. Decir "sé leer" en el mundo del fútbol equivale a pasar por afeminado. Cuentan que Gattuso propina patadas en los genitales a cualquier periodista que le pregunte si es cierta la leyenda de que lee a Dostoievski antes de los partidos para relajarse.
Manuel Vázquez Montalbán, el creador de Pepe Carvalho, el novelista, el periodista, el sociólogo, el columnista de Intervíu, el campeón, el más grande, que se debe estar hartando de reir con el Ché, Umbral y Lovecraft en el Infierno -tiene celda paralela a la de Sade, Mahoma y John Wayne-, escribió El fútbol, una religión en busca de Dios. Eduardo Galeano tiene otro clásico sobre el deporte rey en castellano: Fútbol a sol y sombra. El mexicano Juan Villorio publicó en 2006 Dios es redondo.


El fútbol, al final, es lo que queramos hacer de él, como casi todo. Los que se pelean son las mulas de varas, nadie les pone una pistola en el pecho. Dos recomendaciones: Diarios de Fútbol y Fútbol Intelectual, que en su espíritu reivindicativo ha inspirado el título de esta entrada.
martes, 9 de octubre de 2007
Qué eres más tonto que un creacionista






Y nada más, amigos. No olviden supervitaminarse y supermilenarizarse.